Diversos factores que hacen que tu piel envejezca de forma prematura como por ejemplo el estrés, el tabaco, una alimentación inadecuada, el sol, etcétera. Para poder cuidarla adecuadamente es fundamental conocer tu tipo de piel. Cada persona tiene un tipo de piel diferente y cada una de ellas precisa un tratamiento distinto para que luzca radiante y saludable.
Existen cinco tipos de piel: normal, grasa, seca, mixta y sensible. Cada una de ellas puede sufrir en mayor o menor medida agresiones externas, a continuación, descubre cuál es tu tipo y las necesidades que tiene.
Piel normal
Este es el tipo de piel que todas desearíamos tener, ya que sin duda es la perfecta. Es tersa, suave, con brillo natural y además se mantiene perfectamente hidratada. Las personas jóvenes que tienen este tipo de piel lucen una dermis sana aunque con el tiempo esto puede cambiar, por lo que deben brindar ciertos cuidados básicos: limpieza, tonificación, crema de día y crema nutritiva por la noche.
Esta piel se caracteriza por estar muy bien hidratada pero igualmente es recomendable que utilices cremas humectantes, sobre todo las que poseen vitaminas A, C y E, que además de hidratar son ideales para prevenir daños. Con el paso del tiempo, es aconsejable que comiences a utilizar una crema anti-aging, aproximadamente a los 25 años.
Este es el tipo de piel que todas desearíamos tener, ya que sin duda es la perfecta. Es tersa, suave, con brillo natural y además se mantiene perfectamente hidratada. Las personas jóvenes que tienen este tipo de piel lucen una dermis sana aunque con el tiempo esto puede cambiar, por lo que deben brindar ciertos cuidados básicos: limpieza, tonificación, crema de día y crema nutritiva por la noche.
Esta piel se caracteriza por estar muy bien hidratada pero igualmente es recomendable que utilices cremas humectantes, sobre todo las que poseen vitaminas A, C y E, que además de hidratar son ideales para prevenir daños. Con el paso del tiempo, es aconsejable que comiences a utilizar una crema anti-aging, aproximadamente a los 25 años.
Piel grasa
Este tipo de piel tiene dos características muy notorias, una positiva y otra negativa. Por un lado, tiende a envejecer más tarde que el resto, por el otro, precisan de una limpieza y una hidratación constante.
Los mejores aliados de la piel grasa son los exfoliantes. También son muy útiles las mascarillas que limpian los poros obstruidos y eliminan los restos celulares. La piel grasa es muy propensa al acné por lo que debes brindarle mayores cuidados.
Es aconsejable usar cremas humectantes y lociones o tónicos específicos para este tipo de piel. También existen productos orgánicos exclusivos para piel grasa.
Este tipo de piel tiene dos características muy notorias, una positiva y otra negativa. Por un lado, tiende a envejecer más tarde que el resto, por el otro, precisan de una limpieza y una hidratación constante.
Los mejores aliados de la piel grasa son los exfoliantes. También son muy útiles las mascarillas que limpian los poros obstruidos y eliminan los restos celulares. La piel grasa es muy propensa al acné por lo que debes brindarle mayores cuidados.
Es aconsejable usar cremas humectantes y lociones o tónicos específicos para este tipo de piel. También existen productos orgánicos exclusivos para piel grasa.
Piel seca
Se caracteriza por ser más opaca que las demás y por poseer poros finos. Requiere de mayores cuidados debido a que corre el riesgo de resquebrajarse. Lo mejor para las personas que tienen este tipo de piel es utilizar cremas humectantes y productos que le proporcionen a la dermis una buena elasticidad y firmeza.
Tampoco olvides que las pieles secas son más propensas que otras a la presencia de arrugas, por lo que debes usar cremas hidratantes y preventivas. Los tratamientos con productos que contienen ácido glicólico son muy efectivas para evitar la aparición las arrugas.
Por otro lado, debes cuidarte mucho de los rayos del sol. Utiliza bloqueadores cada vez que te expongas al sol. También debes tomar en cuenta un factor muy importante, la hidratación interna. Beber mucha agua es el mejor método para una piel saludable e hidratada.
Se caracteriza por ser más opaca que las demás y por poseer poros finos. Requiere de mayores cuidados debido a que corre el riesgo de resquebrajarse. Lo mejor para las personas que tienen este tipo de piel es utilizar cremas humectantes y productos que le proporcionen a la dermis una buena elasticidad y firmeza.
Tampoco olvides que las pieles secas son más propensas que otras a la presencia de arrugas, por lo que debes usar cremas hidratantes y preventivas. Los tratamientos con productos que contienen ácido glicólico son muy efectivas para evitar la aparición las arrugas.
Por otro lado, debes cuidarte mucho de los rayos del sol. Utiliza bloqueadores cada vez que te expongas al sol. También debes tomar en cuenta un factor muy importante, la hidratación interna. Beber mucha agua es el mejor método para una piel saludable e hidratada.
Piel sensible
Muchas personas tienen la piel sensible y en muchos casos no la tratan adecuadamente. Las pieles sensibles se detectan porque presentan enrojecimientos debido a la dilatación anormal de los vasos capilares sanguíneos, lo que normalmente se traduce en incómodos picores, tirantez y descamación.
La piel sensible es fina, transparente y bella pero además muy frágil y vulnerable, los factores externos la atacan más que al resto de la piel y sino la cuidamos adecuadamente suele envejecer de forma prematura.
Muchas personas tienen la piel sensible y en muchos casos no la tratan adecuadamente. Las pieles sensibles se detectan porque presentan enrojecimientos debido a la dilatación anormal de los vasos capilares sanguíneos, lo que normalmente se traduce en incómodos picores, tirantez y descamación.
La piel sensible es fina, transparente y bella pero además muy frágil y vulnerable, los factores externos la atacan más que al resto de la piel y sino la cuidamos adecuadamente suele envejecer de forma prematura.
Piel mixta
La piel mixta es la más complicada de cuidar debido a que presenta zonas grasas y secas.
La grasa se hace presente en la llamada Zona T, recorriendo la frente, nariz y barbilla. En esta zona es donde más se notan los signos típicos de una piel grasa: poros dilatados, sebo, puntos negros, etc. La parte del rostro externa a la Zona T, es la seca. Esto se debe a que la piel en esta zona es más fina, favoreciendo su descamación. Al contrario que en la zona grasa, aquí no suelen aparecer granitos y los poros están prácticamente cerrados.
Aunque se tenga la piel mixta no hay que utilizar una crema para piel grasa y otra para piel seca, sino una especial para este tipo de piel. Suelen ser fluidas pero algo más untuosas que las especiales para piel grasa.
Al igual que el resto de pieles, ésta también necesita de unos cuidados básicos con los productos específicos para piel mixta.
La piel mixta es la más complicada de cuidar debido a que presenta zonas grasas y secas.
La grasa se hace presente en la llamada Zona T, recorriendo la frente, nariz y barbilla. En esta zona es donde más se notan los signos típicos de una piel grasa: poros dilatados, sebo, puntos negros, etc. La parte del rostro externa a la Zona T, es la seca. Esto se debe a que la piel en esta zona es más fina, favoreciendo su descamación. Al contrario que en la zona grasa, aquí no suelen aparecer granitos y los poros están prácticamente cerrados.
Aunque se tenga la piel mixta no hay que utilizar una crema para piel grasa y otra para piel seca, sino una especial para este tipo de piel. Suelen ser fluidas pero algo más untuosas que las especiales para piel grasa.
Al igual que el resto de pieles, ésta también necesita de unos cuidados básicos con los productos específicos para piel mixta.
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